martes, 29 de noviembre de 2011

¿No tenéis a veces la sensación de estar viendo siempre el mismo cartel en los cines?

Bueno, ejem, no es una sensación:
¿Para qué cambiar algo si funciona y la gente tiene poca memoria histórica?






Éstas y más recopilaciones las puedes encontrar aquí.

Ejercicio tipografía: Realizar la etiqueta de un vino con denominación de origen rioja, un cartel completo, imagen + tipografía + composición

Una versión para un vino más joven, jugando con la idea de lo distinto.


Y la segunda para uno más tradicional, aunque en la campaña se usen toques de modernidad que atraigan a una nueva clientela, que no esté reñida la experiencia y la la excelencia con lo nuevo y atrayente.

martes, 8 de noviembre de 2011

La tipografía en el diseño

La finalidad de toda composición gráfica es transmitir un mensaje concreto. Para ello, el diseñador se vale de dos herramientas principales: las imágenes y los textos.

Las imágenes aportan un aspecto visual muy importante a toda composición, capaces de transmitir por sí solos un mensaje de forma adecuada.

Sin embargo, el medio de transmisión de ideas por excelencia es la palabra escrita. La esencia del buen diseño gráfico consiste en comunicar ideas por medio de la palabra escrita, combinada a menudo con dibujos o con fotografías. Además de su componente significativo, cada letra de una palabra es por sí misma un elemento gráfico, que aporta riqueza y belleza a la composición final.

Es por esto, que el aspecto visual de cada una de las letras que forman los textos de una composición gráfica es muy importante. De este planteamiento se deriva que el diseñador debe emplear las letras en una composición tanto para comunicar ideas como para configurar el aspecto visual de la misma, siendo necesario para ello conocer a fondo los diferentes tipos existentes y sus propiedades, conocimientos que se agrupan en la ciencia o arte de la tipografía.

El termino tipográfia se emplea para designar al estudio, diseño y clasificación de los tipos (letras) y las fuentes (familias de letras con características comunes), así como al diseño de caracteres unificados por propiedades visuales uniformes.

Fuentes tipográficas Serif y Sans Serif.

Una clasificación de las familias de fuentes mucho más general que la DIN 16518-AtypI, pero muy utilizada en medios digitales, es la que divide las familias tipográficas en Serif y Sans Serif.

Las fuentes serif o serifas tienen origen en el pasado, cuando las letras se cincelaban en bloques de piedra, pero resultaba difícil asegurar que los bordes de las letras fueran rectos, por lo que el tallador desarrolló una técnica que consistía en destacar las líneas cruzadas para el acabado de casi todas las letras, por lo que las letras presentaban en sus extremos unos remates muy característicos, conocidos con el nombre de serif.

Otra particularidad común de las fuentes serif, derivada del hecho de que las tipografías romanas se basaban en círculos perfectos y formas lineales equilibradas, es que las letras redondas como la o, c, p, b, etc, tienen que ser un poco más grandes porque opticamente parecen más pequeñas cuando se agrupan en una palabra junto a otras formas de letras. El grosor de las líneas de las fuentes serif modernas también tiene su origen en la historia. Las primeras se realizaron a mano implementando un cálamo, permitiendo la punta plana de la pluma distintos grosores de trazado. Esta característica se ha conservado por la belleza y estilo natural que aporta a las letras.

Las fuentes serif incluyen todas las romanas. Son muy apropiadas para la lectura seguida de largos textos, ya que los trazos finos y los remates ayudan al ojo a fijar y seguir una línea en un conjunto de texto, facilitando la lectura rápida y evitando la monotonía.

Como ejemplos de fuentes serif podemos citar Book Antiqua, Bookman Old Style, Courier, Courier New, Century Schoolbook, Garamond, Georgia, MS Serif, New York, Times, Times New Roman y Palatino.
Las fuentes sans serif o etruscas hacen su aparición en Inglaterra durante los años 1820 a 1830. No tienen remates en sus extremos (sin serif), entre sus trazos gruesos y delgados no existe apenas contraste, sus vértices son rectos y sus trazos uniformes, opticamente ajustados en sus empalmes. Representan la forma natural de una letra que ha sido realizada por alguien que escribe con otra herramienta que no sea un lápiz o un pincel.

Asociados desde su inicio a la tipografía comercial, su legibilidad y durabilidad los hacían perfectos para impresiones de etiquetas, embalajes, envolturas y demás propósitos comerciales. Aunque este uso motivó que fueran despreciados por aquellos que se preocupaban por los tipos bellos y la impresión de calidad.

Poco a poco las fuentes sans serif fueron ganando terreno a las serif. Una de las razones de su triunfo fue que los modernos métodos mecánicos de fabricación de los tipos estaban especialmente bien adaptados para este particular estilo de letra. Otro, que la ausencia de remates y sus trazos finos las hacían muy apropiadas para letras grandes usadas en unas pocas palabras para ser vistas a una cierta distancia, como es el caso de rótulos, carteles, etc., elementos de comunicación cada vez más en auge.

Las fuentes sans serif incluyen todas las Palo Seco, resultando especialmente indicadas para su visualización en la pantalla de un ordenador, resultando muy legibles a pequeños tamaños y bellas y limpias a tamaños grandes. Sin embargo, no están aconsejadas para textos largos, ya que resultan monótonas y difíciles de seguir.

Entre las fuentes Sans Serif se encuentran Arial, Arial Narrow, Arial Rounded MT Bold, Century Gothic, Chicago, Helvetica, Geneva, Impact, Monaco, MS Sans Serif, Tahoma, Trebuchet MS y Verdana.

Tras la invención de la imprenta. Evolución

De las capitales a las unciales, y de éstas a las minúsculas...
Gracias a Jesús Cabello Santamaría que me señala que el pie de la imagen superior está errado. Existen escritos y documentos romanos correspondientes al siglo IV en los que aparece la uncial, que va desarrollándose posteriormente en los siglos VI y VII. Está además el caso de la semiuncial irlandesa, presente no sólo en el Libro de Kells, o Evangeliario de San Columba, (sobre el año 800) que marca el inicio de la uncial casi como la conocemos ahora.
 La caligrafía uncial (del latín unciālis, «de una pulgada») es un tipo de escritura en el que todo el texto se escribía en letras mayúsculas, tomando «mayúscula» en su sentido paleográfico, es decir, un tipo de letra que queda determinado por dos líneas paralelas horizontales (la minúscula requiere de cuatro).





Definición de tipografía: La tipografía es el oficio que trata el tema de las letras, números y símbolos de un texto impreso (ya sea sobre un medio físico o electromagnético), tales como su diseño, su forma, su tamaño y las relaciones visuales que se establecen entre ellos.
Historia de los estilos tipográficos
: La imprenta en Europa se desarrolló en el auge del Renacimiento; sin embargo, los primeros impresos de Johannes Gutenberg como la Biblia de 42 líneas utilizaron un estilo de letra del período gótico llamado texture, fraktur o estilo inglés antiguo.
Durante la Edad Media, la cultura del libro giraba en torno a los monasterios cristianos, de los cuales podría decirse que hacían de casas editoriales en el sentido moderno del término. Los libros no eran impresos, sino escritos por monjes especializados en esta tarea que eran llamados copistas; ellos desarrollaban su trabajo en un lugar que había en la mayoría de los monasterios llamado scriptorium que contaba con una biblioteca y un salón con una especie de escritorios similares a los atriles de las iglesias de la actualidad.

En este lugar, los Monjes transcribían los libros de la biblioteca, ya fuera por encargo de un señor feudal o de otro monasterio. Durante el Gótico, Europa retornó paulatinamente a un sistema económico dependiente de las ciudades,y no del campo como lo fue tradicionalmente durante casi toda la Edad Media, lo que determinó el nacimiento de los gremios, los cuales dieron paso a una mayor producción de libros.
Los libros, generalmente religiosos, eran encargados por patrones pudientes a un gremio de artistas de libros, los cuales tenían especialistas capacitados en letreros, mayúsculas decorativas, decoración de letras, corrección de galeras y encuadernación.
Materiales y técnicas: El papel llegó a Occidente, siguiendo las rutas de las caravanas que venían del lejano oriente en Asia hacia el mar Mediterráneo, hasta que alcanzó el mundo árabe, y estos, a su vez llevaron el invento a Europa durante las invasiones árabes que llegaron hasta España. En poco tiempo, aproximadamente hacia mediados del siglo XIV, las primeras fábricas de papel se extendieron desde España a Francia, Italia, Gran Bretaña y Alemania.

A mediados del siglo XV, surgió un nuevo invento, el cual recibió diferentes denominaciones, entre las que figuran «sistema de impresión por tipos móviles», «tipografía» e «imprenta». El primero en realizar un proceso de impresión por tipos móviles de metal en Occidente fue el alemán
Johannes Gutenberg, que produjo sus primeros impresos entre los años de 1448 y 1450. Es así como Gutemberg adaptó una prensa para sacarle el jugo a las uvas, y fundió miles de tipos móviles en metal, los cuales se podían adaptar en la prensa por medio de una caja llamada tipográfica. En la impresión medieval de bloque, se usaba tinta de agua ligera extraída de las agallas del encino, la cual era muy bien absorbida por la madera, pero en el tipo de metal se corría o emborronaba. Para producir una tinta espesa y pegajosa, Gutemberg empleó aceite de linaza hervido, que después coloreado con pigmento de humo. Lo único que se hacía a mano en el impreso tipográfico, era el diseño de la letra capital, y la aplicación de su color. En los manuscritos iluminados, los libros tenían una generosa cantidad de imágenes que fueron suprimidas paulatinamente de los libros tipográficos por la imposibilidad tecnológica de la época de fundir en metal toda una imagen
A diferencia de Alemania, en el sur de Europa la costumbre en la Edad Media era utilizar la minúscula carolingia junto a las mayúsculas cuadradas romanas adaptadas de las inscripciones que se encontraban en las ruinas del Imperio romano, como la Columna de Trajano; por tal razón, este estilo de escritura, sirvió de modelo a los primeros impresores italianos, para crear las tipografías clásicas o con serifas. La primera tipografía con serifas apareció en el año de 1465, más tarde, tipógrafos e impresores de la talla de Nicolas Jenson y Aldo Manucio perfeccionaron estas primeras tipografías, volviéndolas más estilizadas y refinadas además de incluir un nuevo estilo de letra que se llamó bastardilla, el cual fue tomado de la caligrafía cancilleresca de la época; actualmente a este estilo de letra se le llama itálica por el país de procedencia y es utilizado para resaltar en un texto palabras escogidas por el editor, extranjerismos y citas. A estos primeros tipos romanos, clásicos o con serifa, se les dio el nombre de estilo veneciano, pues las principales imprentas italianas que los producían se habían establecido en la ciudad de Venecia. En Francia, cabe destacar al tipógrafo e impresor Claude Garamond, que creó entre las décadas de 1530 y 1550 una tipografía francesa basada en el estilo veneciano, que con el tiempo se convirtió en el estándar de su época y otras posteriores
Características de los tipos de elementos tipográficos:

Á á É é Í í Ó ó Ú ú Ü ü Ñ ñ · ¡ ¿ «» - † º ª ·  Šâ Ĉ ĉ Ê ê Ŝ ŝ · Č č Ć ć Đ đ Š š Ž ž · Ä ä Ë ë Ö ö Ü ü · Ç ç · Ā ā å Ē ē Ī ī Ō ō Ū ū · ß · Ð ð Þ þ · Æ æ Œ œ · – — · ~ | ° § → · ≈ ± − × ¹ ² ³ · ‘ “ ’ ” · £ € · Α α Β β Γ γ Δ δ · Ε ε Ζ ζ Η η Θ θ · Ι ι Κ κ Λ λ Μ μ · Ν ν Ξ ξ Ο ο Π π · Ρ ρ Σ σ ς Τ τ Υ υ · Φ φ Χ χ Ψ ψ Ω ω ø Ø

Anatomía de la letra Partes que componen un tipo:
Altura de las mayúsculas: es la altura de las letras de caja alta.
Altura X: altura de las letras de caja baja, las letras minúsculas, excluyendo los ascendentes y los descendentes.
Anillo: es el asta curva cerrada que forman las letras «b, p y o».
Ascendente: asta que contiene la letra de caja baja y que sobresale por encima de la altura x, tales como las letras «b, d y k».
Asta: rasgo principal de la letra que la define como su forma o parte más esencial.
Astas montantes: son las astas principales u oblicuas de una letra, tales como en «L, B, V o A».
Asta ondulada o espina: es el rasgo principal de la letra «S» mayúscula o «s» minúscula.
Asta transversal: rasgo horizontal de las letras «A, H, f o t».
Brazo: parte terminal que se proyecta horizontalmente o hacia arriba y que no se encuentra incluida dentro del carácter, tal como se pronuncia en las letras «E, K y L».
Cola: asta oblicua colgante que forman algunas letras, tales como en la «R o K».
Descendente: asta de la letra de caja baja que se encuentra por debajo de la línea de base, como ocurre con la letras «p y g».
Inclinación: ángulo de inclinación de un tipo.
Línea base: la línea sobre la que se apoya la altura.
Oreja: es la terminación o terminal que se le añade a algunas letras tales como «g, o y r».
Rebaba: es el espacio que existe entre el carácter y el borde del mismo. Serifa, remate o gracia: es el trazo o termina de un asta, brazo o cola.

Las tipografías se clasifican a través de estilos por su forma y también por el momento en el que fueron diseñadas. Los primeros tipos móviles creados por Johannes Gutenberg, imitaban la escritura manuscrita de la Edad media. Por esta razón no es de extrañar, que los primeros tipos que comenzaron a fundirse fueran la letra gótica o fraktur en Alemania y la humanística o romana (también llamada Veneciana) en Italia. La evolución del diseño tipográfico ha permitido establecer una clasificación de las tipografías por estilos generalmente vinculados con las épocas en las que fueron creadas
las familias tipográficas.

Góticas o Civiles
La primera fuentes de letras de estilo gótico o letras negras, fue tomado como influencia de la letra Carolingia. Las características de esas fuentes es el carácter fracturado de sus líneas. Una de las fuentes góticas fue llamada Textura a causa de su oscura y difícilmente legible tipo. Originada en Francia en el s. XIII que se extendió en Alemania, Francia, Inglaterra, Holanda, España, donde fueron escrito en este tipo los libros en latín.
En Alemania, en el S. XVI, esta textura fue preferida para libros litúrgicos, la literatura jurídica fue escrita en Rotunda, mientras que las fuentes antiguas fueron usadas para la literatura científica latina.

Humanas o Venecianas
Se conoce con este nombre a aquellos primeros tipos creados en Italia, poco después de ser inventada la imprenta; imitaban la caligrafía italiana de la época. Así mismo se llaman humanísticas aquellas tipografías que sin ser de esta época (siglo XV) están inspiradas en ellas. Se crea en las afueras de la ciudad de Venecia, Mestre. Generando gran controversia sobre el origen exacto de este tipo de caligrafía. Antigüedad sobria y reposada. El tipo sans serif está basado en las proporciones de las romanas. Las mayúsculas inscripcionales y el diseño de caja baja de las romanas de los siglos XV–XVI. No son monolíneas y son una versión de la romana pero sin serifas. Algunos ejemplos de estos tipos: Gill Sans, Stone Sans, Optima. Edward Johston, calígrafo de la época, con su creación en el tipo de Palo Seco para el Metro de Londres en 1916 significó un gran paso en lo referente a las características habituales hasta entonces presentes en estos tipos.

Garaldas (Garamont.)
Se trata de una tipografía muy legible, muy elegante. Con mucha diferencia entre trazos gruesos y finos, de modo que se reconoce muy rápido cada letra facilitando su lectura, el pie, la gracia, el seriff, mejora la lectura al colocar una línea visual bajo las palabras. Antiguos o romanos Históricamente se denominan tipos antiguos a los que empleó Aldo Manucio en su imprenta veneciana a partir de 1495 y todos aquellos que se han confeccionado después pero tienen influencia de estos o son adaptaciones posteriores. Al igual que las tipografías humanísticas, tienen una gran influencia caligráfica pero son más refinados, debido a que los talladores de matrices habían adquirido más destreza en la confección de las piezas tipográficas.

De transición o reales
Son del siglo XVII pertenecientes a la primera Revolución Industrial (Inglaterra). La característica principal de estas es que, en una misma línea entran varios caracteres, el ápice es en forma de gota, y las minúsculas son más altas que en el caso de las humanistas y garaldas. Estas formas características corresponden, también, a que son utilizadas en el famoso diario TIMES (en el cual utilizan la tipografía Times New Roman creada por Morrison). Las letras angostas y altas logran una buena visualización para el lector y en una misma línea entran varios caracteres, esto les serviría para poder acomodar perfectamente la información.

Didonas o Modernas
En 1784 Firmín Didot creó el primer tipo moderno. Este poseía caracteres formales tales como una profunda modulación y contraste entre los trazos y unos remates nítidos que en otra época no hubiesen podido tallar. Este estilo fue mejorado con la creación del italiano Bodoni y fue empleado como texto corrido hasta principios del siglo XIX. Tienen interliniados amplios, mayor diferencia entre los trazos gruesos y finos y son más fáciles de reconocer. Sus características son: Igualdad, uniformidad, equilibrio absoluto.

Mecánicas o Egipcias
Son aquellos de grandes remates. También llamadas tipografías mecanas, exageran los remates de las modernas produciendo un impactante aspecto. Estos tipos se caracterizan por su estructura monolineal y rasgos achatados, el serif es casi del mismo grosor que los bastones de las letras, completamente recto. Se crearon a principios del siglo XIX. Y se llaman egipcias porque la primera la creó Egizio Aldo Novaresse.
Palo seco o sans serif
Aquellos que no disponen de remates. No se podría establecer una fecha en la que aparezcan los primeros puesto que en algunos catálogos aparecían letras de caja alta sin remates ya en el XIX. Clasificación por forma (serif/sans-serif) Una forma de clasificar las letras es según tengan o no «serifas». Se entiende por serifas, o remates, las pequeñas líneas que se encuentran en las terminaciones de las letras, principalmente en los trazos verticales o diagonales. La utilidad de las serifas es facilitar la lectura, ya que estas crean en el ojo la ilusión de una línea horizontal por la que se desplaza la vista al leer. Las letras sin serifas o de palo seco, son aquellas que no llevan ningún tipo de terminación; por lo general son consideradas inadecuadas para un texto largo ya que la lectura resulta incómoda pues existe una tendencia visual a identificar este tipo de letras como una sucesión de palos verticales consecutivos. El tipo sans serif está basado en las proporciones de las romanas. Las mayúsculas inscripcionales y el diseño de caja baja de las romanas de los siglos XV–XVI. No son monolíneas y son una versión de la romana pero sin serifas. Algunos ejemplos de estos tipos: Gill Sans, Stone Sans, Optima. Edward Johston, calígrafo de la época, con su creación en el tipo de Palo Seco para el Metro de Londres en 1916 significó un gran paso en lo referente a las características habituales hasta entonces presentes en estos tipos. Por esta razón, las letras con serifas (llamadas también romanas) se utilizan en los periódicos, revistas y libros, así como en publicaciones que contienen textos extensos. Las letras sin serifas o palo seco son usadas en titulares, rótulos, anuncios y publicaciones con textos cortos de estilo valiante. Ante la aparición de los medios electrónicos, las letras de palo seco se han convertido también en el estándar para la edición en la web y los formatos electrónicos ya que por la baja resolución de los monitores las serifas terminan distorsionando el tipo. Esto se debe a que las curvas pequeñas son muy difíciles de reproducir en los píxeles de la pantalla. La mayoría escrituras comparte la noción de una línea de base: una línea horizontal imaginaria sobre la cual se apoyan los caracteres. En algunas escrituras, hay partes de los glifos que van por debajo de la línea de base. pendiente atraviesa la distancia entre la línea de fondo y el glifo descendente más bajo de una tipografía, y la parte de un glifo que descienda debajo de la línea de fondo tiene el conocido descendiente. Inversamente, subida atraviesa la distancia entre la línea de fondo y la tapa del glifo que alcanza lo más lejos posible de la línea de fondo. La subida y la pendiente pueden o no pueden incluir la distancia agregada por acentos o marcas diacríticas. En las escrituras latina, griega y cirílica (designadas a veces colectivamente como LGC) una pueden referir a la distancia de la parte inferior a la superior de de los glifos de las minúsculas (línea mala) como x-altura, y la parte de un glifo que se levanta sobre la x-altura como ascendente. La distancia de la línea de fondo a la tapa de la subida o los glifos mayúsculos regulares (línea del casquillo) también se conoce como la altura del casquillo.3 La altura del ascender puede tener un efecto dramático en la legibilidad y el aspecto de una tipografía. El cociente entre la x-altura y la altura de la subida o del casquillo sirve a menudo para caracterizar tipografías.
ScriptasLa tipografía tipo Scripta está basada en la variedad y a menudo fluido del trazo creado en la escritura a mano. Está organizado en tipos formales muy regulares similares a la escritura en cursiva y en otros de tipo más informal.La mayoría de las tipografías tipo script formales están basados en las formas de las letras de los maestros escritores de los siglos XVII y XVIII como George Bickham, George Shelley, y George Snell. Las letras en su forma original son generadas con la punta biselada de una pluma creando trazados gruesos y finos en función de la dirección del trazado. Las tipografías basadas en el estilo de escritura aparecieron a finales del siglo XVIII y durante el XIV. Estas tipografías son frecuentemente usadas para invitaciones y diplomas para causar una sensación de elegancia e importancia.El tipo informal muestra unos trazados más imperfectos. Los trazados pueden variar en ancho, pero normalmente parecen que han sido creados con brocha en vez de con pluma. Los tipos informales aparecen a principios del siglo XX y con la llegada de la composición fotográfica a primeros de los 50 su número se vío incrementado rápidamente. Las scriptas informales fueron muy usados en Europa y Norte-América en los 70. Ejemplos de este tipo de escritura son: Brush Script, Kaufmann Script, y Mistral.

Justificación o alineación
Justificar o alinear un texto es la manera de acomodar las líneas en la caja. Es decir, es la manera en que se alinean entre sí, apoyándose en un lado, al centro o consiguiendo una forma caprichosa. Tomando en cuenta que la palabra "caja" apela al antiguo método de acomodar tipos (letras) en un recipiente de madera para conformar columnas, podemos imaginar claramente las líneas apoyadas a la izquierda en una columna, por ejemplo. Los nombres que se dan a las formas de justificar un texto varían ocasionalmente entre los diferentes países, pero podemos decir que los más usuales son: En block, bloque o cajón, que son aquellas en las que las líneas van de lado a lado en una columna.
Alineadas o Locas a la izquierda, las que se apoyan a la izquierda sin el requisito de llegar hasta el final de la columna.
Alineadas o Locas a la derecha.
En piña o Alineadas al centro, siendo las que se centran una bajo la otra.
En la actualidad, las columnas de texto se aplican también en formas caprichosas ya sea siguiendo el contorno de una figura o creando una figura con ellas mismas. La creatividad ha desarrollado retratos formados con el texto de la biografía del personaje y un sinfín de aplicaciones se ven comúnmente en deformaciones legibles o prácticamente ilegibles, buscando atraer la atención del observador. Justificar es entonces, simplemente dar un formato cualquiera al texto en cuestión.
Espaciado (tracking) El espaciado o tracking se refiere al espacio que existe entre cada par de palabras en un texto en relación con el cuadratín o ancho y alto del cuerpo usado.
Ancho o grueso
Una segunda forma de clasificar las letras es según el ancho o grueso, es decir, el espacio que ocupa horizontalmente cada letra. Desde los comienzos de la escritura y la caligrafía y por supuesto de la tipografía, los primeros maestros notaron que no todas las letras eran iguales en su ancho y por tal razón, el espacio entre cada una de ellas debería variar para que la lectura fuese fluida y equilibrada. Al contrario de este razonamiento, las letras de las máquinas de escribir ocupaban cada una el mismo espacio, de manera que en el texto se veían espacios distintos entre ellas. Teniendo en cuenta que no todas las letras tienen el mismo ancho: Una «m» ocupaba todo el espacio, mientras que una «i» ocupaba mucho menos. Si en el texto aparecían seguidas una «i» y una «l», el espacio entre ambas era muy grande, mientras que si aparecían seguidas una «m» y una «o» el espacio era muy reducido. De todo ello resultaba una considerable incomodidad de la lectura y, por ejemplo, en el caso de titulares o rótulos. A continuación se muestra un ejemplo de cada uno de los dos tipos de letras:

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Arial (letra compensada)Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua.Lorem ipsum con Courier New4 (letra no compensada)

Lorem ipsum dolor sit amet, consectetur adipisicing elit, sed do eiusmod tempor incididunt ut labore et dolore magna aliqua. Times New Roman.

Interlineado (leading) Como lo dice la palabra, el interlineado es la separación existente que hay entre líneas, que se miede en puntos.


Tipografía digital
Los procesadores de textos de los ordenadores actuales disponen de una amplia gama de tipos —también llamados incorrectamente, por influencia del inglés, fuente—, tanto de un tipo como de otro. La letra Times New Roman fue diseñada originalmente para el periódico inglés The Times. Mediante este tipo de letra se conseguía una gran legibilidad y un excelente aprovechamiento del espacio, por lo que en seguida se generalizó su uso en los medios impresos y, sobre todo, en la prensa. La gran popularidad de la Times New Roman es un punto a su favor para su utilización incluso en medios electrónicos, pero para textos largos en formato electrónico puede producir fatiga, precisamente porque la forma en la que el ojo percibe los bordes en este formato es justo lo contrario que en el papel ya que por la poca resolución de los monitores, las serifas terminan distorsionando la tipografía. Esto se debe a que las curvas pequeñas son muy difíciles de reproducir en los píxeles de la pantalla. Obviamente, la separación entre líneas también influye en la legibilidad de un texto electrónico. Para cartas y correos electrónicos ambos tipos de letras son apropiados, mientras que para informes y contratos (por lo general, largos) son más indicadas las letras con serifa.
Tipografía para web
Es posible afirmar que todos los tipos cuyo diseño es igual o similar a los tipos clásicos latinos (romanos) son los que ofrecen la mejor legibilidad. Hasta el momento el tipo que ofrece la máxima legibilidad en documentos impresos es la Times New Roman diseñado por Stanley Morison en 1932 para ser usado especialmente para el periódico londinense The Times. Sin embargo para la red hay quienes consideran que una de las mejores tipografías es la Verdana, porque no cuenta con serifas que se distorsionen, por lo cual es una de las legibles incluso a tamaños ínfimos en los monitores. Tipos de letra informáticos: PS (PostScript), TTF (TrueType) y OTF (OpenType)

Tipografía

La tipografía (del griego τύπος típos, golpe o huella, y γράφω gráfο, escribir) es el arte y técnica del manejo y selección de tipos móviles, originalmente de plomo, para crear trabajos de impresión. El tipógrafo Stanley Morison lo definió como:

Arte de disponer correctamente el material de imprimir, de acuerdo con un propósito específico: el de colocar las letras, repartir el espacio y organizar los tipos con vistas a prestar al lector la máxima ayuda para la comprensión del texto escrito varbalmente.
Stanley Morison, Principios fundamentales de la tipografía (1929)

lunes, 7 de noviembre de 2011

Caligrafía



Manuscrito: (del latín "manu scriptus", que significa escrito a mano) se trata de un documento que contiene información escrita a mano sobre un soporte flexible y manejable (por ejemplo: el papiro, el pergamino o el papel), con materias como la tinta de una pluma, de un bolígrafo o simplemente el grafito de un lápiz. El manuscrito no tiene que ser necesariamente antiguo; una carta es un ejemplo de manuscrito moderno. Generalmente, con ese nombre se hace referencia a escritos realizados por la mano de escritores importantes en cualquier campo del saber.
Se denomina inscripción al texto que se graba en piedra, metal u otro material duro.
La Historia de los manuscritos es muy antigua siendo parte fundamental de las grandes culturas. Su misión era transmitir conocimientos, relatos o creencias a sus coetáneos, a las siguientes generaciones o a otras culturas. Los escribas del Antiguo Egipto son uno de los más antiguos creadores de manuscritos. El fragmento más antiguo de papiro se descubrió en la tumba de Hemaka, alto oficial del faraón Den (c. 2914-2867 a. C.), en la necrópolis de Saqqara, aunque no han perdurado los posibles signos jeroglíficos escritos en él.

En la época medieval, los monjes fueron los mayores productores y copistas de manuscritos en Occidente, la mayoría de temas religiosos; ellos trabajaban en el scriptorium. El mundo islámico nos ha dejado innumerables manuscritos literarios, científicos y religiosos.

Época Moderna: A mediados del siglo XV el invento de la imprenta por Johannes Gutenberg hizo que los manuscritos no fueran la única forma de documento, distinguiéndose desde entonces entre documentos manuscritos y documentos impresos. La importancia de los manuscritos pasó poco a poco a aquellos documentos manuscritos por gente famosa o importante.

Algunos estudios del siglo XIX, entre los que se encuentran los escritos del Abate Flandrin y de su discípulo Jean Hippolyte Michon, trataron de identificar la personalidad analizando el trazado de los caracteres manuscritos, naciendo de esta forma la grafología.

Época Contemporánea: Nuevos inventos, como las máquinas de escribir o la impresión Offset, supusieron un gran avance en la reproducción de textos. Los teclados digitales, vinculados a la reproducción electrónica de los textos (en pantallas de computadoras, telefonía móvil, celulares, etc.), han dejado el uso de la escritura manuscrita sólo para tareas escolares, personales (anotaciones) o algunas comunicaciones privadas (cartas, postales), siendo la firma el último vestigio de dicha escritura manuscrita.

Los manuscritos pueden presentar diferentes formatos, siendo el más simple una hoja o lámina. Puede componerse de varias hojas «cosidas», que se denomina libro o códice. En la antigüedad se empleó una larga lámina de papiro enrollada sobre un cilindro de madera o hueso que se denominaba rollo (como los Rollos del Mar Muerto). Los más antiguos son los manuscritos sobre papiro y pergamino. Excepto los manuscritos egipcios, ninguno de ellos se remonta más allá del siglo II de nuestra era. Los manuscritos sobre papel de algodón o seda (charta bombycina) fueron muy usados desde el siglo VIII al XIV. Los que están sobre papel de hilo datan como mucho de principios del siglo XIII. Durante la Edad Media, se escribieron muchos libros sobre pergaminos arrancados de antiguos manuscritos y rascados. Se les da el nombre de palimpsestos.

El uso de esta forma antigua de transmisión de la información ha dado lugar en la actualidad a una rama de la arqueología denominada paleografía, encargada de reconocer la procedencia y el contenido de ciertos manuscritos.

Caligrafía: El arte de escribir se denomina caligrafía y está íntimamente relacionado con los manuscritos; es muy posible que la invención de la imprenta hiciera que algunas de estas grafías fueran desapareciendo debido a su desuso (es el caso del Sütterlin en Alemania). En otros idiomas la caligrafía se ha convertido en un elemento esencial de su cultura; estos idiomas son: la Caligrafía árabe, que en idioma árabe, فن الخط fann al-jatt, significa "arte de la línea"; la Caligrafía china, ó 書法 shūfǎ, en la que los ideogramas pueden ser trazados según cinco estilos históricos. Normalmente todos son realizados con pincel y tinta. Estos estilos están ligados intrínsecamente a la historia de la escritura china, Caligrafía japonesa y Shodou que se considera un arte y una disciplina muy difícil de perfeccionar.
La caligrafía occidental o caligrafía latina es la caligrafía basada en el empleo del alfabeto latino, creado por los romanos, y en un sentido más amplio abarca también los trabajos realizados empleando el alfabeto griego o el cirílico.
Orígenes: Los romanos, a golpe de cincel, esculpían sobre piedra las letras capitales, en un alfabeto que constaba únicamente de las que hoy llamamos letras mayúsculas, cuyas armónicas proporciones las han hecho llegar casi sin cambios hasta nuestros días. La omnipresente tipografía Times New Roman de los ordenadores deriva directamente de la forma de las letras romanas, como su nombre da claramente a entender.
Además de las inscripciones en piedra, también escribían los romanos sobre rollos de papiro, bien imitando la letra capital (cuyos apéndices en los extremos de los trazos servían, al tallarlos sobre la piedra, para “cerrar” cada uno de estos y así evitar que la roca se agrietase más allá del final del trazo) o bien en una forma similar pero más simplificada y adaptada al material de soporte denominada “Rústica”. Para documentos más informales, los romanos usaban las letras cursivas, que a lo largo de los siglos acabarían convirtiéndose en nuestras letras minúsculas.
Los romanos fueron sustituyendo los rollos de papiro por los primeros libros, hechos inicialmente con pergaminos (pieles curtidas de animales) doblados por la mitad. Durante toda la Edad Media los monjes copiaron códices manuscritos, generalmente textos sagrados, sobre pergamino en los Scriptoria de sus monasterios. Para ellos, la caligrafía era mucho más que un trabajo: era una forma de oración.
El resultado de su dedicación fue una forma de arte: complejísimas iniciales llamadas capitulares o versales, por estar situadas al principio de cada verso, diminutas ilustraciones llamadas iluminaciones (en sentido estricto este nombre se debería aplicar solamente a las que se realizaban empleando profusamente el pan de oro. El brillo de este material es la que da lugar al nombre de las ilustraciones que emplean esta técnica).

A lo largo de los siglos, nuevas letras como la U y la J aparecen en el alfabeto, así como la distinción entre mayúsculas y minúsculas, los acentos y signos de puntuación. El estilo de las letras evoluciona también en función de influencias culturales y de innovaciones técnicas en materiales y soportes. Así aparecen multitud de variantes:

A partir de las escrituras romanas se derivaron en la más temprana edad media las escrituras uncial y semiuncial, que alcanzan su más alta expresión artística en los manuscritos célticos de los monjes irlandeses.
Posteriormente, el emperador Carlomagno encarga al monje Alcuino de York la creación de una escritura que será uniformemente empleada en todos los documentos de su imperio: Es la escritura carolina o carolingia.

De esta escritura surgirán más tarde y a lo largo de la Edad Media, las escrituras gótica, lombarda y otras; en el renacimiento ve llegar las escrituras humanísticas: rotunda, cancilleresca...
La invención de la imprenta hace disminuir enormemente la producción de manuscritos, pero aun así, en la Inglaterra del siglo XVIII se desarrollan una serie de caligrafías cursivas de gran belleza, como la Copperplate.